En pleno museo de Bellas Artes, Francisco Tapia, alias el Papas Fritas vende al público el derecho a pegarle con tres cables coaxiales unidos por una cinta adhesiva.
Desde el 29 de Enero participa en la bienal de arte que se realiza en el museo y esta dispuesto a recibir los latigazos de le propina el público, desde el latigazo simple, cuyo valor es de $100, pasando por el latigazo doble, por $300 hasta el latigazo Redbull, por el que hay que pagar $500. También es posible escupirlo, por un valor de $1000.
Todo esto está dentro del marco de la performance "I see dead people", la cual cuestiona la institucionalidad concertacionista, especialmente la cultural.
Su espalda está tatuada con la frase "I love my sponsor" y el logo del consejo nacional de cultura, todo esto para que las personas que lo golpeen puedan castigar a las autoridades con este gesto.
Según Francisco Tapia, a las personas aún les cuesta tomar la iniciativa y golpearlo. La mayoría apenas se atreve a un puqueño topón. También cuenta que la gente antes de pegarle pone cara de dolor.
Como dato anexo, a un lado del taburete donde está Papas Fritas hay un tarrito que dice "su latigazo es mi sueldo", según el artista, el dinero recaudado se lo enviara a la presidenta Bachelet para que compre leche en buen estado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
.gif)
No hay comentarios:
Publicar un comentario