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27 de marzo de 2008

Para comprender a un veterinario...

Cualquier semejanza con la realidad es solo coincidencia y yo no lo escribí por si las dudas....

Se murió un Veterinario y se fue a las puertas del Cielo. Sabido es que los Veterinarios por su honestidad siempre van al cielo. San Pedro buscó en su archivo pero últimamente andaba un poco desorganizado y no lo encontró en el montón de papeles, así que le dijo:

"Lo lamento, no estás en listas...".

De modo que el Veterinario se fue a la puerta del infierno, le dieron albergue y alojamiento inmediatamente.

Poco tiempo pasó y el Veterinario se cansó de padecer las miserias del infierno y se puso a controlar las cocinas, hizo control sanitario de las carnes y bromatologia y zoonosis fueron su guia. Con el paso del tiempo, ya tenían ISO 9000, sistema de monitoreo de cucarachas y hormigas, aire acondicionado, inodoros controlados, escaleras eléctricas, equipos electrónicos, redes de telecomunicaciones, programas de mantenimiento predictivo, sistemas de control de laboratorio, sistemas de detección de incendios, termostatos digitales, etc. y el Veterinario se hizo de muy buena reputación.

Un día Dios llamó al Diablo por teléfono y con tono de sospecha le preguntó:

"¿Y qué..... Cómo estáis por allí en el infierno?"

¡¡Estamos a toda Madre! Tenemos ISO 9000, sistema de monitoreo, aire acondicionado, inodoros controlados, escaleras eléctricas, equipos electrónicos, Internet, etc. Oye, apúntate mi dirección de e-mail, es: eldiablofeliz@infierno.com ... Y no sé cuál será la próxima sorpresa del Veterinario.

"¿Qué?, ¡¿QUÉ?! ¿TIENEN un Veterinario allí?? Eso es un error, nunca debió haber llegado ahí un Veterinario. Los Veterinarios siempre van al cielo, eso está escrito y resuelto ya. ¡Me lo mandas inmediatamente!".

"¡Ni loco!. Me gusta tener un Veterinario de planta en la organización... Y me voy a quedar con él eternamente".

"Mándamelo o...... ¡¡TE DEMANDARÉ!!...".

Y el Diablo, con la vista nublada por la tremenda carcajada que soltó, le contestó a Dios:

"Ah Sí?? ...y por curiosidad... ¿DE DÓNDE VAS A SACAR UN ABOGADO? si todos están aquí!!"

HAY QUE ENTENDER A LOS VETERINARIOS, AMARLOS, BENDECIRLOS Y DARLE GRACIAS A DIOS POR HABERLOS CREADO!!

Recuerden que:

a.. Un Veterinario no es que sea prepotente, es que está rodeado de inútiles.

b.. Un Veterinario no tiene el ego muy grande, es que el cuarto es muy chiquito.

c.. No es que quieran tener la razón siempre, es que los otros siempre se equivocan.

d.. Un Veterinario no es que carezca de sentimientos, es que los otros son unas nenas lloronas.

e.. Un Veterinario no tiene vida desorganizada, es solo que tiene un ritmo de vida particular.

f.. Un Veterinario no ve el mundo, lo cambia.

g.. Un Veterinario no es que sea un creído, es que los simples mortales no lo comprenden.

h.. Un Veterinario no es un ser calculador y frío, simplemente le parece divertido pasar por encima de la gente común.

i.. Un Veterinario no es un DIOS, es que los animales no hablan y no entienden nada los dueños.

j.. Un Veterinario no es un crítico, es que los errores de la gente son muy evidentes.

k.. Un Veterinario no es un inútil para hacer tareas cotidianas, es que ¿para qué demonios gastar sus valiosas energías en bobadas?... y además un trapeador es una máquina muy compleja y no se puede configurar.

l.. No es que el trabajo los absorba es que... ¿de qué carajo estaba hablando?

m.. Un Veterinario no comete errores, solo prueba si los demás estaban prestando atención!!

n.. No es que se crean la gran cosa, ES QUE LO SON!!!

ñ.. Pero recuerden, ser tan cercano a la perfección tiene sus problemas así que los que no son Veterinarios comprendan a estas tristes almas torturadas entre la genialidad y la incomprensión.

25 de febrero de 2008

Suicidio veterinario....

Asociación que los agrupa advierte que se matan cuatros veces más que el promedio

SORPRENDENTE: VETERINARIOS SON LOS MAYORES SUICIDAS DEL MUNDO

Un trabajo demasiado estresante y una cercanía cotidiana con la eutanasia serían las razones de la asombrosa estadística.

La Organización Mundial de la Salud ya lo había dicho: médicos, veterinarios, químicos, farmacéuticos y granjeros, tienen tasas de suicidio por encima del promedio, pero ayer se reveló que son los veterinarios los que revientan las estadísticas a la hora de terminar sus vidas con las propias manos. Aunque prefieren la inyección letal, que calificó como la herramienta que más usan para suicidarse.

Así lo contó la revista de la Asociación Británica de Veterinarios (BVA, por sus siglas en inglés), que levantó la voz para advertir que estos especialistas se matan cuatro veces más que el común de la gente y dos veces más que los médicos.

El profesor de la BVA Richard Halliwell, explicó a la BBC que una de las posibles razones para la popularidad del suicidio veterinario puede ser la cercanía con la eutanasia animal, que haría aparecer a la muerte como una opción válida para terminar con angustias varias."Si están sufriendo problemas emocionales, estrés o tensión, para ellos puede ser más fácil tomar la decisión de acabar con sus vidas porque están acostumbrados a aplicar eutanasia a los animales que sufren", explicó.

Halliwell también contó que el estrés al que se ve sometido un veterinario es mucho mayor de lo que se puede imaginar y que las universidades no preparan a los futuros profesionales para enfrentar lo que se les viene encima."Como veterinario no sólo tienes que lidiar con la vida y muerte de los animales. También tienes que enfrentarte a las personas que están conectadas con esos animales económica o afectivamente. Ese doble enfrentamiento es extremadamente estresante", dijo.

Alcohol y drogas

Virginia Richmond, del Programa Británico de Salud para Veterinarios contó que expertos de todas las edades llaman para pedir ayuda. "Nos telefonean muchos que se sienten solos, que no encuentran apoyo en ningún lado... Parecen no tener conciencia de que hay gente esperando ayudarlos", se quejó.

Si el panorama de tanto veterinario suicidándose suena desalentador, la cosa se pone más fea cuando se sabe que varios de los que se abruman con el trabajo, pero deciden no matarse se vuelcan al alcohol y las drogas. Una de las más usadas por los profesionales es la Ketamina, un tranquilizante para caballos al que pueden acceder fácilmente, de la misma manera legal como pueden conseguir su última inyección.

Pero no todo el artículo de la revista de la BVA es tan trágico. También se informa de las medidas que podrían salvar a los veterinarios de la desesperación. Para empezar se está pensando crear un sistema de consejería y soporte para los que recién comienzan en las lides de la salud animal, y se propone que las universidades que dan la carrera enseñen a los estudiantes cómo lograr un equilibrio entre la vida, el trabajo y las habilidades para enfrentar todo el estrés que les depara el futuro.

23 de octubre de 2007

Ser veterinario....



Ser Veterinario

Ser veterinario no es solamente cuidar a los animales.

Es sobretodo amarlos, no fijándose solo en los patrones éticos de una ciencia medica.

Ser veterinario es acreditar la inmortalidad de la naturaleza y querer preservarla siempre mas bella.

Ser veterinario es oir los maullidos, mugidos, balidos, relinchos, cacareos, y ladridos , y principalmente, interpretarlos y entenderlos.

Es gustar de la tierra mojada, del campo, del monte, de los espacios abiertos, de lunas y lluvias.

Ser veterinario es no importar si los animales piensan, pero si, si sufren.

Es dedicar parte de su ser al arte de salvar sus vidas.

Ser veterinario es aproximarse a los instintos.

Es perder los miedos.

Es ganar amigos de pelos y plumas, que jamás te van ha decepcionar.

Ser veterinario es detestar encierros y jaulas.

Es perder un tiempo enorme apreciando rebaños, tropillas, y vuelos de pájaros.

Es descubrirse permanentemente, a si mismo, a través de los animales.

Ser veterinario es ser capaz de entender meneos de colas, arañazos cariñosos y mordiscos de afecto.

Ser veterinario es ser capaz de entender ojos tristes, orejas caídas, narices calientes, inquietudes o reposos anormales.

Ser veterinario es entender el lenguaje corporal de los animales, pedidos mudos de ayuda, interpretar gestos y actitudes de dolor, y conocer la forma de aliviarlos.

Es sentir olor de pelo mojado, de almohada con esencia de gato, de ovejas, de corral, de estiercol.

Ser veterinario es tener el coraje de penetrar en un mundo diferente y ser igual.

Es tener capacidad de comprender gratitudes mudas, mas sin duda alguna, las únicas verdaderas.

Es oler el aliento de un cachorro lactante y recordar su propia niñez.

Ser veterinario es convivir lado a lado con enseñanzas profundas sobre amor y vida.

Ser veterinario es participar diariamente del milagro de la vida.

Es convivir con la muerte, saber que es definitiva, pero no siempre desagradable.

Todos nosotros podemos estudiar veterinaria, pero no todos seremos veterinarios..........