Estás paseando a tu perro y de repente, ves que se para, se medio sienta, saca un poco el culo y suelta una cagada blanda de 2 kilos. ¡¡¡qué horror!!
Y tú que quieres cumplir como buen ciudadano, sacas tu bolsa negra caca-can que de momento, regala el ayuntamiento y en ese instante te das cuenta que esas bolsas son para una cagarrutilla de caniche. Y el tuyo ha soltado como 2 kilos de pasta blanda y sanguinolienta.
Miras a izquierda y a derecha por si alguien te está viendo y sales corriendo sin recoger el pastel.
Concientes de ese problema sale al mercado la solución un efectivo spray que congela la cagada para que la puedas recoger sin problemas.
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